
sesiones individuales
La Terapia Biocorpoemoción®️ con Huevos Yoni es una experiencia profunda de reconexión con el cuerpo, las emociones y la energía femenina, utilizando cristales naturales tallados en forma de huevo con fines terapéuticos y vibracionales.
Los Huevos Yoni se emplean de manera intravaginal bajo acompañamiento profesional, integrando saberes de la medicina vibracional, el trabajo psicocorporal y la conciencia energética.
Yoni, en sánscrito, significa “útero”, “vagina”, “vientre” o “fuente de vida”. Es una palabra ancestral que honra este espacio como centro de poder creativo, sagrado y vital.
El proceso terapéutico se adapta según el cristal elegido, ya que cada mineral posee una frecuencia energética única. El trabajo realizado es físico, emocional, mental y energético, y favorece una reconexión orgánica con la sexualidad femenina, despertando aspectos profundos que muchas veces permanecen dormidos o bloqueados.
A través de un protocolo específico, esta terapia acompaña una sanación gradual desde el centro energético más potente de la mujer: el útero, considerado su segundo corazón.
Desde allí, se eleva la vibración, se activa la memoria corporal y se restablece la conexión entre el útero, el sistema glandular y el cerebro, despertando una inteligencia intuitiva profunda.
Los Huevos Yoni ayudan a liberar energías densas alojadas en el útero —como memorias de miomas, quistes o relaciones pasadas—, y permiten soltar miedos, sombras y bloqueos, tanto conscientes como inconscientes.
Facilitan un proceso de sanación emocional y bioenergética, aumentando la compasión, el amor propio y la aceptación.
Restablecen el vínculo con la madre interna, equilibran el exceso de energía masculina (yang) y fortalecen nuestra energía femenina herida.
Activan la autoestima, el placer de habitar el cuerpo con magnetismo, y el coraje de caminar el camino del corazón, siendo auténticamente nosotras mismas.
Permiten la apertura del corazón al unir útero, corazón y glándula pineal, activando la creación consciente de una vida próspera y receptiva a la abundancia.
Facilitan la depuración de emociones densas derivadas de experiencias dolorosas, abusivas o de maltrato vinculadas al género o la sexualidad, ya sea en esta vida, en el linaje familiar o en memorias de otras existencias (como trabaja especialmente la obsidiana).
• En etapas de cambio, menopausia o transición hormonal.
• Para aliviar dolores menstruales, tratar miomas, quistes o sanar abusos sexuales.
• Cuando hay rigidez en el canal vaginal o sequedad.
• Para optimizar orgasmos y aumentar la energía vital.
• Para sensibilizar la vagina, fortalecer el suelo pélvico y mejorar la experiencia sexual.
• Para incrementar la lubricación y favorecer la fertilidad.
• En casos de incontinencia urinaria o prevención de prolapsos.
• Luego del embarazo o parto, para reforzar la musculatura.
• Si hay dificultad para concebir o si accionás desde la energía masculina.
• Cuando cuesta crear, disfrutar o celebrar los logros.
• Si hay exceso de autoexigencia, control y dificultad para soltar.
• Si trabajás mucho y no prosperás, todo te cuesta o vivís en lucha.
• Si das en exceso, te cuesta recibir o consolidar vínculos afectivos.
• Si deseás maternar desde un lugar más sano y consciente.
• Embarazo o ser menor de edad.
• Presencia de sangrado activo, pérdidas o hemorragias.
• Desequilibrio psíquico o diagnóstico de enfermedad mental.
• Uso de medicación psiquiátrica, anticonceptivos hormonales, DIU y/o consumo de drogas.
📌 Además, esta terapia no es recomendable si no estás dispuesta a seguir el protocolo con compromiso, valentía y constancia.
Este camino requiere atravesar resistencias con presencia y dejar de evadir lo que pide ser transformado.
Cada 15 días, con guía y protocolo de ejercicios varios.